Hace ya 74 años nació un ser excepcional, cuya vida ha sido faro de
sabiduría, disciplina y nobleza. Elevamos nuestras plegarias para que Dios le
continúe colmando de bendiciones, con abundante salud, equilibrio emocional,
paz interior y muchos años más de vida plena, rodeado del amor de sus
familiares y el respeto de sus discípulos y amigos.
¡Felicidades, Sensei! Es un honor caminar bajo
su guía.